Desde hace 5 años, España ha experimentado un crecimiento constante del crédito al consumo. Desde 2014, su número ha aumentado en un 50%.
Los economistas señalan que esto pone de manifiesto la fuerte tasa de crecimiento de la economía, la creciente confianza de los españoles en el futuro y la aparición de garantías financieras para este tipo de préstamos, en el caso de las compras grandes.